Ponerse en mi piel. Este breve artículo recoge fragmentos de una conversación mantenida con dos chicas que cursan 4º de ESO. A través de once ítems, dejan claro que entienden las normas como necesarias, pero reclaman una atención personalizada y el respeto a la privacidad.
Receta mágica: entender cómo se siente el adolescente, el docente o el padre que tenemos delante y adaptar nuestros reclamos a sus posibilidades.
LOURDES MARTÍ SOLER
Periodista y redactora jefe de Cuadernos de Pedagogía.
Ponerse en mi piel.
07 Ene 2010 Deja un comentario