Celebración de Todos los Santos en la comarca del Moncayo. Existen costumbres que no tienen que ver con la fiesta importada de Halloween, pero que tienen uno de sus elementos.
Concretamente en Ambel, me cuentan mi amiga Cristina y su madre que según la tradición oral la noche del 31 de octubre, las almas que no han encontrado su lugar se aparecen y rondan por ahí. Los vecinos ponen las calabazas iluminadas haciendo un camino por los alrededores del cementerio para guiarles, la tarde-noche del día uno. Esa misma tarde hacen también una procesión hasta el cementerio.Cuando acaba la procesión los niños llevan las calabazas a la puerta de la iglesia.
Cuando era pequeña, la noche todos los Santos nos reuníamos para contar historias de miedo, los más valientes iban al cementerio, y ahí había sorpresas porque alguien se escondía para asustar. El día es una oportunidad de sentir a los que no están.
Hoy en día el fenómeno Halloween llega a todos los lugares, tienes la alternativa de ir a un monasterio, pero poco más.