Estas actividades las preparé para el periodo del confinamiento pero sirven para cualquier circunstancia en que los niños y niñas experimenten emociones difíciles y les produzcan momentos de sufrimiento. Ayudemos a que identifiquen sus emociones y demos algunas estrategias de regulación y como adultos podemos ponerlas en práctica y ser un ejemplo positivo.
–Reconocimiento de emociones: Es el primer paso, identificar la emoción que sentimos en cada ocasión, lo cual nos ayudará a gestionarla y responder más adecuadamente a cada situación.
Una herramienta más a utilizar puede ser el termómetro emocional, para señalar cómo se encuentran. (imagen de internet).
Este recurso también puede ser de utilidad, describe muchas de las emociones y sentimientos y los acompaña de una foto preciosa.
Podéis acceder a todas las actividades y recomendaciones clicando aquí.
Os doy algunas ideas para intentar llevar mejor esos momentos y darles alivio en su sufrimiento:
–Escucharles con toda nuestra atención y mirandoles a la cara. Reconocer su emoción y ponerle nombre (podemos ir al cuerpo, a definir las sensaciones corporales: presión en el pecho, fuerza en las manos,…), aceptarla. Pueden servirnos algunos cuentos o materiales como el siguiente.
–Recoger su malestar y devolverlo sin peros: «Esto es muy difícil, si …» , siendo honestos.
-Dar mensajes reguladores: «esto no durará siempre,…»
–Crear memorias de lo que estamos viviendo: escribir un diario, hacer fotos con actividades que hacemos,… Intentar que nos queden recuerdos positivos. ¿Qué estoy aprendiendo de esta situación?
-Realizar juegos que aporten seguridad motriz: Correr a los brazos de alguien y abrazarle (de un lado a otro del pasillo el niño se lanza y lo recogemos abajo agachados o elevamos a nuestra altura y nos fundimos en un abrazo), así las veces que sea necesario; crear un espacio privado, un refugio, en un sitio algo escondido, acondicionar un rincón de la calma;…
Este espacio está formado por: cuentos con texturas; caja con objetos: conchas, caracolas, esponja marina; jabones; fotos de familia; peluches para abrazar, un antifaz para tapar los ojos si le apetece; otros objetos que tengáis en casa y le veáis la oportunidad de estar aquí; etc. Alguna familia me ha comentado que ha puesto un techo para que sea como su escondite. … Son objetos que pueden estar en todas las casas.
–Juegos de liberación de energía: Sacudirse el cuerpo; saltar en colchón (se puede?);correr muy rápido por el pasillo esprintando; dar puñetazos a cojines; apretar una pelota; bailar, coreografías, palmitas, …
El bote de la calma Aquí tenéis el enlace al tutorial para hacer un bote de la calma con materiales fáciles de encontrar.
-Juegos simbólico para dramatizar y exteriorizar. Con muñecas, playmovil, coches,… dramatizan la situación creando distancia, y la cierran como consideren (si es dramático ya volveremos a ello), les acompañamos. Recrean desde una distancia de seguridad.
-Relajaciones y meditaciones.
Algunos de estos consejos son ideas de Cyntia Santacruz, un feliz y sabio descubrimiento profesional.
Un mensaje importante para terminar: